Si las personas lucharan de la
misma manera por las PERSONAS que quieren como lo hacen por las COSAS, el mundo
sería muy distinto.
Analizad vuestro día a día. Cuantos “sacrificios” hacéis
por cosas y cuantos por las personas que queréis. Se lucha por conseguir un
trabajo, por conseguir algún aparato tecnológico mejor que el anterior, por
buscar un artículo coleccionable del año catapun, por comprarse un vehículo,
una prenda de ropa, un paquete de tabaco u otras drogas. Se lucha cortándose el
pelo por un trabajo o privándote de un tatuaje por la imagen que darás. Se
lucha por adelgazar por la sociedad, por tu cuerpo (o mente) estando dos horas
diarias haciendo zumba, Pilates o bodymierdas en un gimnasio. Se lucha por
compartir la mejor chorrada en Facebook, por ir a la mejor fiesta del año, por
vestir como todos visten y por tener el móvil a mano si tienes alguna cosa
interesante que twittear o a la que hacer foto. Por estudiar algo que “tenga
salidas” o que tus padres quieren que estudies. Se lucha por conseguir el
último videojuego, cómic o consola que ha salido al mercado. Por ir al cine el
día del estreno tragándote las colas que sean necesarias, así como en un parque
de atracciones o en un McDonalds. Se lucha por pasarte la última pantalla de
ese nuevo juego, por ir a un concierto o por dormir en el suelo en un camping.
Se coge un autobús, tren, avión o
máquina teletransportadora para acudir a una entrevista de trabajo pero no para
dar un abrazo a la persona que quieres. Dedicas tus pensamientos durante semanas
en pensar un disfraz para la fiesta de disfraces sin dedicarle un “buenos días”
o “buenas noches” a nadie. Cambias tu aspecto físico por un trabajo pero no
eres capaz de elogiar a esa persona que sabes que lo necesita. Presumes de tu
último ascenso pero no presumes de tu pareja. Cambias tu personalidad o apariencia por los
demás pero no se es capaz de cambiar algo molesto por quienes realmente te
quieren y la frase “yo soy así” no se va de tu boca. Eres capaz de no dormir por estudiar o
trabajar pero no por vivir un bonito momento con alguien. Haces daño con tus
palabras a quienes te rodean pero luego bajas la cabeza ante tu jefe. Te las
das de liberal y aventurero y luego sigues la misma rutina que el resto. Te
recorres medio país si es necesario para follarte a esa tía que tienes a huevo
pero no para mimar a la otra que necesita cariño. Se lucha por quedar como el
dios del sexo ante los amigos pero no por poner todo tu empeño en satisfacer
las necesidades sexuales de una mujer. Se lucha por conseguir el último capítulo
de tu serie pero te olvidas de empezar un nuevo capitulo en tu vida. Luchas por
comprarte tu capricho pero no dedicas ni un segundo en pensar el regalo de la
historia para esa persona. Luchas por tener el móvil libre por esa llamada importante
pero lo apagas de noche para que no te despierten (aún sabiendo que si alguien
te despierta de noche, normalmente, es urgente). Dedicas horas en pensar qué te
pondrás pero ni un minuto en interesarte por cómo le irá a fulanito. Te cambias
de ciudad por el trabajo pero nunca por
una persona.
Y así podría seguir horas y
horas. La mayoría de personas están más pendientes de conseguir el mayor éxito,
el mayor trabajo, hobby, artículo o cosas materiales que de conseguir, cuidar,
proteger y mimar a las personas que le rodean. Por mucho que la gente se empeñe
en decir que podemos estar solos y que mejor solos que mal acompañados, es
falso. Por naturaleza necesitamos sentirnos queridos y querer a alguien.
Necesitamos tener aunque sea a una persona a nuestro lado para poder compartir
tanto momentos buenos como malos.
Necesitamos saber que sea el momento del día que sea hay aunque sea una persona
que está pensando en ti. Y la mayoría tienen esa persona a su lado pero no se
dan cuenta de ello (no sólo hablo de parejas sino de amistad).
Por todo lo que he nombrado anteriormente es
más fácil pasar de todos, es más fácil luchar por las cosas que por las
personas, aún sabiendo que es mucho más gratificante lo segundo. Nos han
enseñado que eso es lo normal. En todo el texto no me he incluído, porque si de
algo puedo presumir es de eso, soy de las que lucha más por las personas.
Cuando digo que lo doy TODO por alguien no lo digo por decir, simplemente
porque quiera a esa persona, lo digo porque lo doy TODO. Me sacrifico desde lo
más mínimo, esperar 1 hora en la puerta de su casa en el coche para darle un
abrazo y verle un minuto, hasta lo máximo, pararle una bala. Y como dijo alguien “todo lo que se dice y no se demuestra, es falso”.¿ De que sirve que
digas mil veces “te quiero” si no lo demuestras? ¿De qué sirve mantener mil
conversaciones por Internet si no te sale llamar a esa persona para oír su voz
o para quedar? ¿De que sirve prometer cosas que no cumples? ¿ O decir que eres
una manera y hacer todo lo contrario?
No sé si el problema de la sociedad
es que miente, que no quieren realmente a nadie, que no saben lo que es querer
de verdad o que no saben demostrarlo. Lo que tengo claro es que, como siempre
he dicho, prefiero vivir bajo un puente, sin ordenador, videojuegos, trabajo, y
ropa decente, pero al lado de Mi Persona, a perder mi esencia, mi personalidad,
seguir la rutina que todos siguen, vivir para trabajar y dormir, y tener que
convertirme en otro robot más, pero sola…Cada minuto cuenta, cada segundo
cuenta. Dejad de perder el tiempo con obligaciones y tópicos y haced lo que
realmente queréis con la persona que queréis!!! Y si no lo hacéis no valen
excusas, es que no queréis de verdad!!!Si se quiere se puede. Siempre. No valen
las excusas, no valen los dolores de cabeza, el cansancio o las obligaciones.
Luchad por las personas con el mismo ahínco que lo hacéis por el resto de
cosas. Las cosas siempre se irán renovando y nunca se agotarán, pero puede que
la persona que tengas a tu lado desaparezca mañana mismo. Aprovechad el máximo
tiempo!! Son las personas las que te van a hacer sentir cosas que no te hará
sentir ninguna otra cosa en el mundo. A las personas echarás de menos cuando no
estén. Estoy de acuerdo con Will Smith,
estamos en este mundo para hacer feliz a alguien. ¿No es gratificante esa
sensación de haber hecho feliz a una persona aunque sea por un minuto? ¿No
prefieres que se te recuerde por tus actos y no por las cosas que tienes? Obviamente
en el equilibrio está la clave, si puedes compartir todo eso con personas sería
lo perfecto, pero eso ya es un caso perdido en este mundo. No conozco a nadie
equilibrado en ese sentido y más de la mayoría de personas que conozco luchan
más por las cosas que por las personas.
Por una vez me siento orgullosa
realmente de algo. Sé que no quiero ser como el resto, sé que me hace más feliz
un “te quiero” que un juego nuevo. Que con una sonrisa me curan cualquier
enfermedad y que prefiero dormir (o no dormir) con esa persona a cualquier otro
tipo de lujo en el mundo. Seguro que si se produce el Apocalipsis zombie,
estáis a punto de morir o tenéis una grave enfermedad en lo primero en lo que
pensaríais es en las personas a las que queréis. Pues vivamos pensando así, en
lugar de hacerlo solamente al final.
Una de las mejores reflexiones que he tenido la oportunidad de conocer en mucho tiempo. Alojada en mi corazón queda, donde espero tome residencia y me ayude a reconocer lo importante en esta vida y ser una persona mejor y más feliz. Espero algún día poder releerlo sin sentirme asediado por miles de punzadas de culpabilidad. Mil gracias,
ResponderEliminarUna entrada genial Mery. La gente debería plantearse muy seriamente sus preferencias y la manera en la que quiere vivir y ser recordado (en bonitos recuerdos o en un inventario muy largo de objetos que otros disfrutaran cuando muramos). Para mí también tienen más valor las personas, pero no voy a negar que me ilusiono cuando consigo un libro nuevo o cuando me regalan un disco y cosas así. Como dices, la clave está en el equilibrio, en compartir las cosas, en querer a las personas y en saber que ciertos sacrificios merecen la pena más que otros :D 1besito!
ResponderEliminar