viernes, 12 de octubre de 2012

Querido diario:

 Hoy te escribo para contarte lo que anoche pasaba por mi mente mientras hacia una de mis cosas preferidas: mirar al cielo.Quizá nadie lea esto o quizá lo lean un par de personillas, pero bueno allá ellos. ¿Quien no ha querido leer el diario de otra persona alguna vez? pues esta oportunidad es única!

 Ayer quedé con mis amigos para pasar la noche en el campo. Ya sabes, cambiar un poco de plan. No fuimos a nada en concreto,simplemente trasladar la mesa de un bar de la ciudad a una mesa redonda de piedra en el monte,completamente a oscuras. O sea,mi paraíso. Pero mi paraíso no termina ahí. Detrás de esos árboles que están a mi espalda se completa mi verdadero paraíso. Pero aún quiero esperar más. La noche fue genial, buena conversación, buena compañía, buenas risas y un ejercicio interesante eso de hablarnos y mirarnos sin vernos las caras. Oíamos de lejos otros coches y otros grupos de amigos o parejas en otras mesas, pero no les veíamos. Cosa de la que me alegro ya que nada más llegar tuvimos la inmensa desgracia de que nuestros oídos casi explotaran al oír reggaeton en uno de esos coches lejanos. También oíamos risas, incluso alguien percibió algún gemido. No importa, nosotros éramos superiores a ellos, seguro que reímos más y mejor que ellos.Lo de gemir...queda en el misterio.

 De vez en cuando miraba al cielo tímidamente y entre los arboles veía alguna estrellita, pero nada del otro mundo. Así que en medio de chistes, aventuras y risas decidí levantar mi culo de ese banco de piedra y alejarme un poquito.  Me dirigí hacia un claro en el que no había árboles molestando mi visión hacia arriba. Debo reconocer que aunque al principio intentaba ir a oscuras,finalmente tuve que sacar mi linterna del móvil para poder llegar (unos 10 metros). No me fiaba de lo que hubiera debajo de mis pies...la apagué,me puse en posición y...

...Y por fin llegué, llegué a mi paraíso dejando atrás las voces de mis amigos. No sé si se me abrió la boca antes que los ojos de fascinación. Allí estaba mi cielo estrellado, completamente despejado. No llevaba las gafas así que no pude ver con demasiada claridad, pero da igual. Conseguí distinguir algunas constelaciones, conseguí asombrarme por el brillo de algunas estrellas. No recordaba la última vez que las había visto con tantísimo detalle. Me dio un escalofrío. A veces las estrellas brillaban ante mis ojos de forma intermitente,por turnos, como si el cielo intentara comunicarse conmigo en código morse. A veces pienso que alguien de otro planeta quiere decirme algo jaja. Sí deliro, estaba con un minipelin de fiebre.Dios, quería tumbarme allí durante horas. En ese momento no pensé en nada ni en nadie, aunque oía de lejos a mis amigos llamarme loca o incluso decirme "asocial". Oh dios, quiero ser asocial toda la vida!jajaj.  Seguí un ratín más allí sola, dando vueltas sobre mí misma con la cabeza hacia arriba. No quería perderme ningún rincón del firmamento. Cuando ya me había saciado al menos por un rato, volví con mis amigos y seguimos disfrutando de la magnifica noche.

 Desde que me despedí de ellos hasta que me acosté en mi cama pasó algo más espectacular aún para mí.  Decidí que la noche tenía que acabar mejor aún. Así que me las "ingenié"  para que antes de llegar a casa tuviera que darme un paseo yo solita, a las 4 de la mañana, en silencio y con ese cielo estrellado acompañándome .Vuelvo a decir que un día me voy a estrellar (y nunca mejor dicho) porque no puedo evitar andar y mirar arriba a la vez. De camino a casa conseguí ver a mi Orión, estaba precioso y brillante para mí. Esta cita estaba resultando estupenda!Incluso me pareció ver la via lactea. Esta vez sí que estaba pensando en muchas cosas y personas. Personas a las que les encanta el cielo como a mí o personas que me gustaría que estuvieran a mi lado. De repente algo hizo que me parara dos segundos a observar la constelación mejor y...y...y Orión me regaló una estrella fugaz en ese mismo instante!!! Me quedé alucinada, no me lo podía creer!Ves como el cielo intenta decirme algo!??!? Una mano invisible hizo que me parara en medio de la calle,girara mi cabeza y viera a esa estrella fugaz preciosa pasando por los pies de Orión,cerca de Rigel. Y encima me dio tiempo a pedir un deseo...algo dentro de mí dice que se cumplirá^^

 En medio de toda esa emoción y alegría, me di cuenta de algo, por si aún quedaban dudas...me di cuenta de mi pasión por las estrellas y lo que tenemos arriba. No es solo pasión, es algo que no se puede describir. Pensé en las personas que conocía y no recordaba a casi nadie que tuviera una pasión así en su vida. Que pudiera disfrutar de esa forma con algo. Para mí mirar al cielo es para lo que un amante de la música escuchar una canción y excitarse por ello. Pero cada estrella es como si fuera una canción, es una sensación multiplicada y única. Antes de entrar a casa me sentí rara,aunque conozco a gente que le gusta la astronomía no conozco a nadie que la viva tan intensamente como yo. Para mí es una forma de vida, es algo superior a todo lo que puedas imaginar, diario.  Para lo que a mis amigos fue una noche divertida y corriente, sin mucho sobresalto...para mí fue incluso más que experimentar un orgasmo,fue un orgasmo cósmico.Por una parte sentí pena ya que quizá nadie nunca llegaría a comprenderme, por otro lado me sentí única y afortunada.

 Aquí me despido, querido diario, espero no haberte aburrido demasiado,volver pronto contándote otra experiencia parecida y darte a probar otra crema de estrellas...

Un besito.






1 comentario:

  1. Yo creo que deberías sentirte única y afortunada^^
    =P
    Por cierto,si puedes ponerte en ontacto conmigo vía mail: byzetaone @gmail.com o twitter @byzetaone te lo agradecería,es para proponerte una cosilla^^

    Besitos mey^^

    ResponderEliminar

Cada vez que comentas me regalas una sonrisa^^