viernes, 21 de septiembre de 2012

Volar


  Era noche despejada, estaba en mi terraza, con alguien que no recuerdo muy bien quien era. Esa persona me pidió que le guiara por ese manto estrellado que teníamos arriba. Ambos miramos el cielo y fui diciéndole, para mi sorpresa, cada constelación que alcanzábamos a ver. Cada vez que nombraba una me sorprendía a mí misma, sí, al final resultaba que no era tan ignorante! No podía parar, me emocionaba con cada grupito nuevo de estrellas. Recuerdo perfectamente el recorrido, fui de este a oeste. Mi acompañante estaba maravillada.


  Dentro de casa había gente, estaba mi familia. Pero yo prefería seguir fuera soñando en la oscuridad. De repente, sin ningún motivo, esa persona que estaba conmigo me propuso que volara, de broma. Nos pusimos a hablar sobre volar, como si fuera algo que todos hemos intentado alguna vez. Yo me lo tomaba en serio, ella no, ella se reía obviamente. Se subió a una especie de banco que había en mi terraza y saltó, no pasó nada. Seguidamente me subí yo, mientras estaba arriba pensaba lo que siempre pienso cuando vuelo: voy a volar, es tan fácil...solo tengo que mover los brazos y las piernas como si estuviera en el agua…pero con más elegancia y lentamente. Todas las veces que he volado siempre ha sido con una profunda seguridad en mi misma, es como si esa seguridad fuera la única capaz de hacerme volar. Bueno, allá voy, me lanzo desde ese banco y…

  Ni siquiera es que me lance, solamente me dejo caer un poquito pero…como si flotara comienzo a mover mis brazos despacito, bailando en el aire, y ahí estoy, dejando alucinada a la chica y volando bajo ese cielo brillante. Me elevo como un par de metros del suelo. La sensación es como si fuera la primera vez pero no es así, en mi interior recuerdo todas esas veces que he volado ya. Sonrío. Bajo al suelo y mi amiga aun sorprendida dice que va a llamar a mi familia para demostrarles mi “don”. Salen todos a la terraza, incrédulos y con mofas pensando que nos estamos riendo de ellos. Me vuelvo a subir al banco, agarro la seguridad y…


  En cuanto despierto del sueño, una vez más, me dan ganas de subirme a ese mismo sitio de mi terraza, arrojarme e intentar volar. Me resulta fascinante la forma en la que dentro de mí recuerdo perfectamente esa sensación en el aire a pesar de no haberla vivido nunca. Pero mejor no repetir mucho esta idea no vaya ser que alguien me tome por loca…

3 comentarios:

  1. Mira liebrecilla :)
    Soñar que estás volando es el símbolo de la libertad, este sueño ofrece buenos presagios. Son comunes a muchas personas, por lo general, simbolizan nuestra inspiración y el deseo de trascender de lo común.



    Instintivamente usted conoce los objetivos en su vida y sabe cómo realizarlos. Sea el amor, un sitio en la vida, la fama o la fortuna, volará por encima de los obstáculos terrestres y encontrará la felicidad. Sueños de vuelo repetitivos indican una gran fortuna.

    Todas las tradiciones explican este tipo de sueños de la misma forma. Si vuela con la forma humana, encontrará la felicidad y el éxito de forma natural.

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  2. Cuantas veces habré soñado que vuelo, o más bien que floto, como dices tú. Esa sensación de ingravidez, de saber que tras tocar suelo, con un poco de impulso, te elevaras cada vez más alto, maniobrando por el cielo mientras sientes cosquillas en el estómago y una felicidad absoluta. Despertar todavía con esa sensación y una sonrisa en la cara, deseando que estos sueños no cesen nunca. Nunca dejes de volar estrellita, aunque sea en sueños, pues son los sueños los que nos guían a través de nuestra vida. Un gran beso,

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  3. Yo también he soñado varias veces que volaba pero ahora que me pongo a recordar nunca sé si he aterrizado en uno de esos sueños xDDDDD

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Cada vez que comentas me regalas una sonrisa^^